Los pequeños cumplidos son eslabones de felicidad

En el salón de décimo grado se acordó elaborar un ensayo. Todos los alumnos cumplieron. César, se documentó muy bien y presentó un trabajo excelente; la profesora se lo manifestó en la primera oportunidad. 

Sucedió tres días después, cuando en un cambio de clase, cerca de las gradas que conducen a la respectiva aula, se encontraron alumno y maestra.  Ella le dijo: “¡Felicitaciones muchacho, su ensayo fue el mejor!”.

Los pequeños cumplidos son eslabones de felicidad

En un cruce de miradas y corazones, se percibió el aleteo del estímulo merecido por la superación. 

Ella palpó en el discípulo el asombro bañado por la emoción, al ser reconocido su esfuerzo; se quedaron unos instantes suspendidos en la felicidad de ser capaces: él de aprender y ella de orientar con sabiduría.

César se sonrojó un poco y ante el halago de su maestra, solo acató a musitar: “¡Oh, qué alegría!”.

Los dos se rozaron con la mirada, compartieron unos pasos más y con toda seguridad esa vivencia, a manera de hito, debió quedar en la historia personal del adolescente.

El joven fue feliz, caminó rápido y se perdió entre sus compañeros. ¿Qué más pensaría luego? ¿Acariciaría con deleite el cumplido? ´¿Se repetiría más de una vez: “¡Lo logré…!”?

Los pequeños cumplidos son regalos, como eslabones de felicidad, que iluminan el camino de las personas.

¿Cómo manifestar y unir esos eslabones?

Ten presente que aunque todo pareciera girar a nuestro alrededor y nos volvemos egoístas, llegando incluso a hablar mal, ofender y destruir a otras personas; esto no es nuestro estado ideal como seres humanos.

Por eso te recomendamos los siguientes tips para que comiences a manifestar y unir esos pequeños eslabones que producen felicidad:

  • Observa en tu prójimo o congénere sus cualidades, sus cosas bonitas, sus méritos, sus actitudes positivas, su buena educación, su cortesía y, en tus conversaciones con ellos, realza siempre estas buenas cualidades, sin llegar a extremos empalagosos.
  • Mantente leal y honesto en tus afectos, brindando a tus semejantes, solidaridad, palabras de estímulo, de acompañamiento, de sororidad.
  •  Da palabras de ánimo, de comprensión.
  • Cada vez que hables con alguien, sea conocido o desconocido, amigo o familiar, intenta transmitirles un mensaje que sea positivo y que además implique un cumplido.
  • Saluda cada día, en la mañana, a tus amigos y familiares con un mensaje que contenga palabras que le reconozcan lo bien que hace su trabajo, o lo agradecido que te sientes con la vida por tenerlo a tu lado.
  • Expresa tus cumplidos de forma directa, clara, y personal; con sinceridad, porque en verdad dicha persona merece el cumplido que le estás diciendo.
  • Cada vez que des un cumplido a una persona utiliza su nombre, así será más creíble y se sentirá sincero.
  • Ten presente que tus cumplidos siempre tienen que sonar, escucharse y sentirse naturales, que lo que dices lo sientes de verdad.
  • Nunca, nunca finjas un cumplido, porque la persona a la que se lo diriges notará que le mientes.

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