Aprende el arte de disfrutar y vivirás momentos de felicidad

¿Disfrutar es un arte que debo aprender?
La respuesta definitivamente, es sí. Dice un refrán que “quien no puede disfrutar se volverá insoportable”. La palabra alemana “disfrutar” proviene de “cazar, agarrar”; puedes disponer de lo que has cazado, puedes sacar provecho de ello.

Se trata, entonces, de una palabra que se refiere más al provecho que sacamos de algo, que a la alegría que ese algo nos produce.

En latín encontramos la palabra “frui”, la cual tiene que ver con la alegría y el deseo que nos produce aquello que disfrutamos.

Por lo tanto, solo quien se toma el tiempo para hacerlo, puede disfrutar.

Te preguntarás ¿quién es el que disfruta?

Una persona que se detiene para admirar la caída del sol al atardecer, que goza con la vista de la cima que le ha costado trabajo subir y también disfruta el buen vino dejando que su paladar aprecie el sabor a medida que se desliza por su garganta.

¿Qué necesito para disfrutar?

Además de tiempo, necesitas estar atento, estar completamente metido en lo que haces, ya sea mirar o saborear, pues quien engulle los alimentos sin saborearlos no puede disfrutarlos, solo se sacia para volver a tener fuerzas para trabajar.

Pero ten siempre presente que, disfrutar es algo distinto. Cuando disfrutas, sientes lo que comes y lo que bebes, y te alegras por ello. Vives el momento, observas, te emocionas, ríes, lloras, abrazas y te abrazan.

Tienes que aprender a disfrutar, pues se trata de un arte. Las personas que saben disfrutar son siempre agradables, ya que la vida les proporciona alegría y ellas, a su vez, dan alegría a los demás, y esto se convierte en momentos y recuerdos felices. 

Y estos momentos y recuerdos felices hacen que tu corazón sea alegre, y un corazón alegre ama, y el corazón que ama ayuda a otros y en esta ayuda se concretiza el amor, en pequeñas acciones cotidianas que a veces nos parecen obvias, pero que para los otros pueden significar una importante ayuda.

Y esa ayuda se puede traducir en un momento de felicidad para esa persona a la que estás ayudando.

Por eso debes aprovechar cada oportunidad que se te presente para ayudar a los demás, disfrutando de ese instante, estando atento a las reacciones de esa persona que recibe tu ayuda.

Al disfrutar de ese instante de felicidad que proporcionas a otro, podrás sentir a la vez felicidad y bienestar, que no es más que el efecto lógico de tu acción.

Porque todo lo bueno que haces por los demás, se revierte en ti, te convierte en mejor persona y te hace bien y feliz.

Debes saber que el altruismo, el ayudar a otros, es uno de los objetivos primordiales de nuestras vidas y no debes confundirlo con un pasatiempo; porque es la expresión o la concretización del amor.

De modo que, aprovecha la próxima oportunidad que se te presente para ayudar a otro y verás cómo serás feliz haciendo felices a los demás.